Extremadura está marcada por fuertes contrastes. Una región, como algunos califican, «entre mar y sierra», que ofrece a quien nos visita una variedad infinita de paisajes que fascinan las miradas de los visitantes.
El Océano Atlántico se siente cerca y, con él, algunas de las playas más conocidas de todo el país, como Nazaré, Vieira, Pedrogão, San Martinho do Porto o Peniche.
Local espiritual considerado justamente el Altar del Mundo, Fátima se reviste de notable importancia para todos aquellos creyentes o no creyentes que buscan momentos de reflexión y de protección espiritual.
Toda la región aún conserva restos y estructuras de los tiempos medievales, con imponentes castillos que son testigo de tiempos de luchas y de batallas. Déjese contagiar por este pedazo de historia y visite los imponentes castillos que la región aún conserva.
El Macizo Calcáreo Extremeño abarca las Sierras de Aire y Candeeiros y representa la zona calcárea más importante de Portugal. El substrato calcáreo es el elemento fundamental del paisaje y es posible observar distintos valores naturales, como grutas, simas, escarpas, campos de lapiaces, valles secos, poljé y dolinas.